La Cooperativa de Artà da sus primeros pasos para recuperar la apicultura, una de las actividades tradicionales de los antiguos ermitaños de la congregación de San Pablo y San Antonio.
En las últimas semanas, la Cooperativa de Artá ha iniciado las tareas preparatorias en terrenos con la siembra de plantas aromáticas, para la correcta instalación de veinte colmenas de abejas mallorquinas (Apis mellifera).
Según nos informa la Cooperativa, ha confiado en Mandragora Hidromel, un grupo de apicultores apasionados asociados a la cooperativa, el mantenimiento, cuidado y producción de las abejas. Se estima que inicialmente producirán entre 150 y 300 kg de miel al año.
El principal objetivo del proyecto, además de la producción de miel local, es mejorar la polinización de las flores, plantas y árboles frutales de la zona, así como preservar el entorno natural de la Ermita de Betlem, que es un lugar único.
Se estima que cada pequeña colonia de abejas puede polinizar un total de 50,000 a 100,000 flores al día y que su radio de polinización puede variar entre 2 y 5 km. Por esta razón, es fundamental que proyectos como este, que utilizan abejas autóctonas, tengan éxito.
Deseamos mucha suerte a la Cooperativa en este gran proyecto y animamos a otras entidades a continuar con los esfuerzos de polinización en el municipio de Artà para lograr un entorno mejor.